"Forzar a un país que todavía no ha atendido las necesidades mínimas de gran parte de la población para paralizar los sectores más modernos de su economía, a congelar inversiones en sectores básicos como salud y educación, a fin de cumplir con las metas de ajuste de la balanza de pagos impuestas por beneficiarios de altas tasas de interés es algo que escapa a cualquier raciocinio(...)
Se comprende que esos beneficiarios defiendan sus intereses. Lo que no se comprende es que nosotros mismos no defendamos con idéntico empeño el derecho a desarrollar al país"
Celso Furtado, mayo de 2004