El 25 de mayo Néstor Kirchner cumplió un año en el gobierno con logros que desmintieron los pronósticos pesimistas que se formularon en el momento de su elección. La recuperación política y económica ha sido sorprendente.
El Presidente goza aún de índices de popularidad muy altos e incomparables con los que obtenían sus antecesores a esa altura del mandato1, y más allá de ese reconocimiento público su autoridad se ha restablecido en asociación con una revalorización de la política. Se trata en efecto de un gobierno que remontando las tendencias dominantes desde inicios de los años 90 interviene intensamente en los asuntos públicos a expensas del poder corporativo. En particular el Estado ha recuperado un rol regulador de la Economía, que ahora es visto con aprobación por la ciudadanía.
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